Protocolo de esterilización para tu consultorio dental

El protocolo de esterilización empieza con la fase de recogida de instrumentos y materiales. De hecho, la potencial exposición a agentes biológicos de los operadores comienza precisamente con la recogida de los materiales utilizados, que deben ser transportados en carros cerrados destinados a esta operación. 

Los operadores encargados de su recepción y del lavado pueden manipular los instrumentos utilizando equipos de protección individual (EPI) adecuados.

El paso siguiente es la desinfección, que se efectúa manualmente o con termodesinfectadoras. 

En la desinfección manual, al elegir las formulaciones de acción desinfectante se tiene en cuenta su eficacia frente a los agentes de riesgo biológico y su compatibilidad con los materiales que se van a tratar. En la desinfección automática el material se coloca en el interior del equipo y sigue un programa de desinfección específico.

La fase de lavado es fundamental para asegurar una correcta esterilización en autoclave y permite eliminar los residuos orgánicos e inorgánicos de los instrumentos. 

El lavado se puede efectuar manualmente o mecánicamente utilizando cubas de ultrasonidos, si son compatibles con los materiales tratados.

Después del procedimiento de lavado manual se pasa al aclarado para eliminar los residuos de detergente presentes en los instrumentos, que se efectúa primero con agua corriente y luego con agua ddescalcificada.

Después del aclarado se procede con el secado del material con toallitas de papel o paños que no suelten fibras. En esta fase es importante utilizar EPI idóneos para prevenir heridas accidentales.

Ahora se controlan meticulosamente los materiales en todas sus partes para garantizar el correcto funcionamiento y la integridad del equipo y proteger así la actividad quirúrgica. 
Todos los materiales que presentan partes deterioradas, (rotas, oxidadas, etc.) deben ser reparados o tratados con productos específicos para su mantenimiento y lubricación.

Las bolsas para esterilización crean ahora una barrera física y mantienen la esterilidad hasta el uso siguiente del instrumento. 

El correcto envasado es fundamental para crear y mantener una barrera física entre los instrumentos y el mundo externo garantizando su esterilidad a lo largo del tiempo.

La esterilización en autoclave hace que los instrumentos resulten nuevamente utilizables. Es la fase del proceso de reacondicionamiento en la que se inactivan todos los posibles microorganismos restantes después del lavado y la desinfección.

La trazabilidad permite identificar de manera unívoca los datos fundamentales sobre la carga y su proceso mediante una etiqueta, que luego se asociará al historial clínico del paciente.

El almacenamiento garantiza el mantenimiento de la esterilidad de los instrumentos y se efectúa utilizando siempre el sistema FIFO (First-In First-Out). Es fundamental conservar los instrumentos esterilizados dentro de sus bolsas, en lugares limpios alejados de fuentes de calor y de luz.